¿Colecciones? Esto es enero

Es difícil de entender pero lo cierto es que ocurre. En plena cuesta de enero –aumento de la tarifa de la luz incluida–, con las cuentas corrientes temblando después de los excesos navideños, las pantallas televisivas se inundan con promociones sobre las más variopintas colecciones. Es ya un clásico. Mira que hay meses, pero no, se ve que tiene que ser en enero. Colecciones larguísimas y caras –porque únicamente resulta económica la primera entrega– que uno piensa, ¿cuándo la acabaré a pieza por entrega? Y sobre todo, ¿a cuánto me va a salir el capricho? Porque sin duda es un capricho, por ejemplo, montar pieza a pieza en la salita de casa la Torre Eiffel –en la foto la campaña publicitaria–, una Vespa a escala o el Renault que hizo furor en los 60. De todo lo que hay ahora mismo en stock, lo más atractivo es la colección de los clásicos de Julio Verne, pensados para los más jóvenes de la casa, con las ilustraciones originales de las primeras ediciones. La primera entrega a 3,50 euros. Las restantes multiplíquenlas por dos o por tres. ¿Qué, nos animamos?