BOIG PER TU
Baño y masaje sin reparar
Blanca, blanquísima; ñoña, ñoñísima; cursi, cursísima... Así fue la entrevista que Pablo Motos le hizo a Isabel Pantoja en su Hormiguero de Antena 3. Una entrevista grabada en falso directo –y sin ser mal pensado diría que con las preguntas pactadas previamente– en la primera aparición televisiva de la tonadillera después de su salida de la cárcel. Escogió muy bien la Pantoja el escenario de su rentrée. Pablo Motos estuvo de lo más servil y le realizó un relajante y reparador baño y masaje envuelto en besos, risas y alguna que otra lágrima, con un público palmero y en el que lo más fuerte acabó siendo el gazpacho, que delantal en ristre, preparó Isabel antes de cambiarse de vestido para ofrecer un par de canciones de su nuevo disco. Poco cabía esperarse del programa desde el mismo momento en que se evitó pronunciar la palabra cárcel sustituyéndola por el eufemismo pantojil en forma de “aquel sitio de cuyo nombre no quiero acordarme”. Eso sí, la audiencia se lo debió de pasar en grande, con el récord histórico del programa con cerca de cinco millones de espectadores.