La voz de la Movida

Debo confesar que no era muy fan de Paloma Chamorro (1949-2017) pero también cabe reconocer que jugó un papel fundamental en la encorsetada televisión de los 70 y principios de los 80. Subiéndose al carro del cambio auspiciado por la llegada socialista al poder fue como un soplo de aire fresco en una sociedad que necesitaba romper con el pasado. Paloma Muchomorro –jamás he sabido si este apodo era cariñoso o peyorativo– fue una presentadora políticamente incorrecta –tanto que ahora que se está tan pendiente de lo correcto no sé si tendría sitio en algún programa– con notables salidas de tono que se excusaban en aras de la tan deseada libertad de expresión, hasta que llegó el fatídico 16 de octubre de 1984 en que salió a presentar con un cristo crucificado colgando de su cuello con cabeza de cerdo y los poderes fácticos la cesaron poco después. En cualquier caso, La Edad de Oro, en TVE, fue la voz de la Movida en el cohibido Madrid de Tierno Galván, descubriendo talentos como Alaska, Los Rebeldes, Danza Invisible, Loquillo y Almodóvar & McNamara.