Masajes Motos

Si exceptuamos a Bertín Osborne, no existe nadie en la actual parrilla televisiva capaz de dar mejores y tonificantes masajes a sus invitados como Pablo Motos en su Hormiguero. Entran tensos, congestionados... y salen como flotando entre nubes. Y además la audiencia lo agradece porque sus registros son estratosféricos. Esta semana, coincidiendo con los 35 días exactos de la presencia de su madre en el plató, acudió a Antena 3 Kiko Rivera, el hijísimo con la excusa de presentar su nuevo tema musical. Fue un “¡jaja, jíjí!” almibarísimo en donde no se sabía quién peloteaba más a quién. Kiko riñéndole cariñosamente por los piquitos que le dio en su momento a su madre mientras le confesaba que si Isabel Pantoja tuviese que rehacer su vida sentimental con alguien, el escogido de su hijo sería el presentador y este, entre bromas y risas, le echó un capote ante el comentario machista de Kiko confesando que él siempre que puede se escaquea en las tareas del hogar y su actual pareja se encarga de todo, de la casa, de su hijo y, por supuesto, de él. La devoción de Motos por los Pantoja es ya preocupante.