Menos mal que ya se acabó

No ha tenido un buen final la serie Pulsaciones de Antena 3. Ni la presencia de Emilio Aragón como director –que, eso sí, ha dejado una banda sonora de nota–, ni la presencia de Pablo Derqui y Leonor Watling como protagonistas no han dado más que para un liderazgo, en el primer capítulo, allá en enero y nada más. A partir del quinto –y eso que dicen que no hay quinto malo–, fue un descenso progresivo para acabar, en su publicitada despedida, con un justo 13 por ciento de audiencia. Muy poco, la verdad, para lo que se esperaba. El desenlace de este thriller psicológico, con neurocirujano investigando quién asesinó al periodista del que lleva su corazón trasplantado, resultó tedioso y muy poco excitante, la verdad, lastrado, además, con tres largos cortes publicitarios, casi de manera consecutiva, que acabaron por enfriar el posible clímax creado y ahuyentar a una audiencia que se decantó más por el Got Talent de Telecinco o las últimas entregas de MasterCheff Junior en La 1. Una pena, porque la cosa parecía que prometía. Veremos qué tal les va ahora con Allí abajo.