El secundario imprescindible

No deja de ser chocante, permítaseme la expresión, que Miguel Ferrer (1955-2017), considerado como una de las mejores voces de Hollywood –coleccionaba premios como doblador, especialmente en películas de animación– haya acabado falleciendo de un cáncer de garganta. Hijo de José Ferrer, el primer actor de origen hispano en ganar un Oscar por Cyrano de Bergerac (1950) y de la cantante Rosemary Clooney y, curiosidades de la vida, primo hermano de George Clooney, era uno de esos actores que llenaba la pantalla con su sola presencia aunque fuese casi siempre como actor de reparto. A caballo entre cine, teatro y televisión, a Miguel Ferrer le recordamos en su última etapa –de hecho ha dejado muchos capítulos pendientes de rodaje– como el duro, pero de buen corazón Owen Granger, el adjunto de la directora Hetty (Linda Hunt) en NCIS: Los Ángeles. Un tipo capaz de abroncar a sus subordinados por saltarse el reglamento pero luego era incapaz de dejarles tirados en situaciones de riesgo. La verdad es que vamos a echarle mucho de menos.