BOIG PER TU
Adiós a la tía Paloma
Para los que nos criamos, televisivamente hablando, con una única cadena –¡bueno, y el UHF como alternativa!–, en blanco y negro y sin mando a distancia, Paloma Gómez Borrero (Madrid 1934) formaba parte de nuestra familia. Era la tía Paloma que nos explicaba, desde Roma, donde tenía fijada su residencia como la primera mujer corresponsal en el extranjero de TVE, las andanzas de los papas por el Vaticano y por todo el mundo. Cuando ella comenzó estaba en el trono pontificio Pablo VI y siguió con Juan Pablo I, el breve, Juan Pablo II, de principio a fin, y Benedicto XVI. El inefable Calviño la despidió de TVE en 1983 pero ella siguió en el Vaticano con los micrófonos de la COPE viajando a España, de cuando en cuando, para participar en las tertulias televisivas de María Teresa Campos (desde 1991 a 2004). Ahora ha fallecido a los 82 años y la echamos de menos porque jamás creaba polémica. Pedro Ruiz, cuando la imitaba, remataba con una muletilla que se hizo célebre: “Non è vero, non è vero, que il Papa sea il novio de Paloma Gómez Borrero”.