Se pierden las formas

Desconocemos en realidad el tema de fondo que ha provocado la defenestración de Juan Echanove de la serie Cuéntame, casi de hoy para mañana. Es de suponer que hay una cuestión económica de por medio, pero en cualquier caso no parece de recibo que el actor (Madrid, 1961) tenga que irse por la puerta de atrás, y despotricando de la productora, después de doce años dando vida a Miguel, el hermano más progre y contestatario de Antonio Alcántara (Imanol Arias). Doce años son muchos años y 200 capítulos son muchos capítulos para un final así. Y la excusa oficial, la de que su personaje ya no tenía más recorrido, suena a falsa, porque en cualquier caso no sería culpa del actor, de un buen actor como es el caso de Echanove, sino de los guionistas, incapaces de darle un nuevo giro trama. Y como sea que no es la primera salida traumática de actores con peso de la serie –léase Pilar Punzano y Celma Peña– las dudas planean sobre este adiós fulminante que, si ha de irse se va, que no es el quid de la cuestión, pero sí de mejor manera. Cuestión de formas.