BOIG PER TU
El acoso a Piqué ya es cansino
Vale que Gerard Piqué se viene arriba con demasiada frecuencia y que en algunas ocasiones podría contar hasta tres y ponerse el tuit en determinada parte del cuerpo antes de colgarlo en las redes, pero también es cierto que, en la última polémica ocurrida en la zona mixta de la Nueva Condomina murciana tras el España-Colombia, no le faltaba razón tras estallar contra los medios.
A estas alturas resulta ya cansina su fijación con el central del Barça. Es como un bucle interminable en que los propios medios con sus encuestas entre los aficionados sobre si hay que silbarle o no, no hacen más que instigar a la masa –así, como elemento global resulta de lo más incontrolable y peligrosa– a que siga haciéndolo para que, acto seguido, irle a preguntar al jugador sobre qué le parece. Y claro, a la tropecientas vez de la misma pregunta no hay jobo que lo resista y luego pasa lo que pasa, con lo que la rueda gira y gira hasta el próximo partido.
Menos mal que en el Chiringuito descansaron explicando que a Manolo le robaron su bombo. Menos mal que lo recuperaron en 24 horas.