BOIG PER TU
Pues no, todavía es peor
Aplaudimos a TVE por recuperar en la franja del prime time un programa de variedades a la vieja usanza. Pero nos quedamos ahí. La idea puede que sea buena, y más en época veraniega, pero los resultados, al menos tras el primer programa, fueron penosos y no solamente en audiencia (un mísero 6,2 ante el 17,6 del Sábado Deluxe, que vuelve a no tener rival en la noche del sábado).
El estreno de No es un sábado cualquiera resultó deslavazado, inconexo y casposo pese al directo de las actuaciones musicales, pero hubo fallos de guion, de montaje y sobre todo con la sensación incómoda del pregrabado. Un cajón de sastre con música, chistes, concursos, bailes, sketches y hasta guiñoles, con demasiados cortes y gags que recordaban demasiado al Noche de fiesta del inefable Moreno (el de los enganchados a la videoconsola y cómo lo hacían para mear fue incluso querellable por machista).
Lástima del sacrificio del presentador, Fernando Gil (Madrid 1975); el primer actor español en hacer un Shakespeare en el mítico The Globe Theatre londinense.