Para pasar el rato

Es de suponer que ahora que ha finalizado Ninja Warriors y aún no ha echado a andar su sustituto, el The Wall de Tele 5, que competía con el espacio de Antena 3 en la noche de los viernes, se afianzará en el liderato –de hecho lo suyo era un empate técnico– del prime time.

The Wall es un concurso familiar, el clásico de preguntas y respuestas, envuelto por la gran espectacularidad del plató, sobre todo del frontal, por el que descienden, como si de un gigantesco pinball se tratase, unas enormes bolas que acaban cayendo en las correspondientes casillas que indican el premio a ganar –o a perder– en cada una de las preguntas. O sea, que además de conocimientos, suerte.

Lo mejor del programa es su presentador. Carlos Sobera (Barakaldo, 1960) demuestra que es uno de los mejores especialistas para este tipo de programas desde que en 1999 comenzase a enarcar la ceja en aquel mítico ¿Quién quiere ser millonario?.

Lo peor, que como está grabado en París por las dimensiones del atrezo, no existe química entre el público, evidentemente francés, y los concursantes españoles.