Creo que no era esto

Reflexiones personales, por supuesto, de la manifestación del sábado en Barcelona: participó poca gente. Sobraron gritos y faltaron más silencios. Y se constató que la unidad institucional, parafraseando a Sabina, duró menos que “lo que duran dos peces de hielo en un güisqui on the rocks”. La cosa no comenzó bien a la hora de buscar buen rollo: la prescindible, en el tiempo, entrevista de Puigdemont al Financial Times y la exclusiva de los reyes en Hola con las fotos de los monarcas en los hospitales con los heridos de los atentados. Lógico y previsible. En casa seguimos la manifestación con La Sexta. Amplia, esforzada pero con lagunas. Hilario Pino (Toledo, 1962) parecía, de tan aséptico, como ausente. Justo lo contrario de Cristina Villanueva (Barcelona, 1976), excesivamente crispada con todo lo que oliese a independentismo. Xavier Sardà (Barcelona, 1958), nuevamente cansino. Sus compañeros optaron por no darle demasiada bola. Y el summum. En los kyrons del mensaje final optaron por “Rosa Maria Sardà, actriz; Míriam Hatibi, musulmana”. Chirriante.