Coleccionables de alto riesgo

Cuando llega septiembre las pantallas televisivas se llenan de reclamos invitando al personal al consumismo más desenfrenado en forma de coleccionables. Da igual de lo que sea. No importa. Lo importante es pasarse por el quiosco. Interminables, carísimos y lo más probable es que no las terminen nunca. Fijémonos en las que más se prodigan estos días. La colección completa de las aventuras del Teniente Blueberry (54 entregas), creado por los franceses Jean-Michel Charlier y Jean Giraud, publicadas en la revista Pilote, salen a 633,40 euros. La selección sobre la mitología griega (61 libros), 600,95. Completar el cuerpo humano, todo un clásico, con 80 entregas, 625,05. La palma se la lleva ese pedazo de colección de coches de rallies. Sesenta entregas a escala 1/18 le van a costar, si la terminan, 1.782,40 euros. Como lo leen. Pero la que me tiene el corazón robado es la que me permitirá montar el DeLorean, el coche de Regreso al futuro. 130 entregas. La primera, un euro. La segunda, 4,99 y las 128 restantes a 10,99 cada una. Total: 1.412,71 euros. ¿Nos la hacemos?