BOIG PER TU
Cocinillas Craviotto
Un amable lector me preguntaba sobre mi opinión sobre esta segunda temporada del Masterchef Celebrities en la que participa el piragüista leridano Saül Craviotto. La verdad es que es un concurso familiar, blanco blanquísimo –hay que ver los malos rollos que aflorarían si cayese en manos de Mediaset– en donde los participantes dan la sensación de divertirse y además lo hacen pasar bien a los espectadores. Las audiencias hasta ahora, después de tres programas, son notables, constatando que superan con famosos a cuando los que concursan son cocineros profesionales o aficionados cualificados, y/o niños con ínfulas culinarias. Saül Craviotto, medallista en tres Juegos Olímpicos consecutivos, está cumpliendo de una manera más que aceptable. Discreto pero simpático, y con habilidades –él asegura que aprendió en el restaurante de sus abuelos– ha superado, a juicio del inflexible jurado compuesto por Jordi Cruz, Pepe Rodríguez y Samantha Vallejo-Nágera, la criba que ya ha puesto de patitas en la calle a Usun Yoon, Carlos Baute y Mónica San José. ¡Que siga así!