¿Y aún nadie ha protestado?

Como seguidor incondicional de la ACICP (Asociación de Comensales de Ingesta Compulsiva de Percebes), me adhiero a la campaña de protesta por la serie de anuncios promocionales que inundan estos días las televisiones, anunciando las bondades de las conservas del pescado y marisco preparado (que aún podría aceptarse como solución gastronómica en un caso de emergencia) en detrimento de la manipulación y elaboración del fresco. Y todo ello a los sones de la chirriante canción (pensada y ejecutada bajo otros parámetros bien distintos a los culinarios) Se acabó de la inefable María Jiménez cuando estaba en proceso de liquidar su vía sentimental con el actor Pepe Sancho. Cada cual es muy libre de hacer lo que quiera con su paladar, pero hombre, de eso a defender, por mucho sentido del humor con el que se adorne, que una conserva es superior a un plato de marisco o pescado fresco, aunque se trate de un humilde mejillón, media un abismo. Y no, los miembros de la ACICP, aunque los percebes no los hayan tocado aún, no podemos consentirlo. A las barricadas.