Chenoa se equivoca

Podemos entender que la carrera musical de María Laura Corradini (Mar del Plata, 1975) ande a la baja y que apenas tenga firmadas galas, pero con su adaptación al medio televisivo en forma de jurado habitual en Tu cara me suena o como tertuliana fija en Zapeando debería tener suficiente y no ir contando, por revistas y platós, su relación sentimental fallida con David Bisbal (Almería, 1979), que comenzó allá por la primera edición de Operación Triunfo y acabó poco después. Primero porque eso pasó hace ya tanto tiempo que ni nos acordamos y segundo porque ya a nadie le importa. Por eso duele que, aunque ya todo se reduzca a anécdotas y unas risas, aún le esté dando vueltas al tema en programas como El Hormiguero, al que acudió esta semana, en plan invitada B y a falta de algo mejor en el plató. Aquí, aunque se trata de una imposición por contrato, podría haberse puesto en plan Paco Umbral con Mercedes Milá, y de eso también hace muchísimos años, y recordarle a Motos que ella había ido a ver a Trancas y a Barrancas para hablar de su nuevo disco.