BOIG PER TU
Un año más sin Tenorio
Será porque al programador de TVE no le hace gracia –o simplemente porque no lo conoce– o por lo que sea, pero el caso es que ha pasado un 31 de octubre más y en la pequeña pantalla no ha aparecido Don Juan Tenorio, un clásico de estas fechas que ahora yace en el olvido. Y menos mal que en Lleida siempre nos quedará el TOAR para hacernos pasar el mono. Vale que la obra de Zorrilla no sea una pieza capital del teatro romántico y que incluso pueda, vista ahora, parecer un tanto cursilona, pero para los de mi generación forma parte de nuestro imaginario, particular e inolvidable. Cada día 31, en casa era siempre lo mismo: rosario por los difuntos de la familia, cena y con las castañas y panellets, con la barreja de moscatel y anís, pegados al televisor en blanco y negro para ver el Tenorio. Cada año la misma obra aunque con actores diferentes. La mejor con diferencia (que aún reviso en una copia de DVD), la de 1966 dirigida por Gustavo Pérez Puig y protagonizada por Paco Rabal y Concha Velasco y con esa galería de ilustres secundarios de la escena española. ¡Cómo la añoramos!