BOIG PER TU
¿Y si hiciéramos un anuncio?
Hay que reconocerlo. El tema se nos ha ido de las manos. Los anuncios del Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad, desde que en 2005 jubilaron al Calvo (el británico Clive Arrindell) y su “que la suerte te acompañe” ha ido evolucionando mucho más allá de un espot promocionando el más famoso de los sorteos que se celebran en este país. Y de los 30 segundos se pasó a los tres minutos y llegaron Manel en el Bar del Antonio (2014), Justino, el vigilante nocturno, en el 2015, y Carmina, la maestra jubilada, en el 2016, y ahora ya estamos en los 19 minutos de Danielle, un corto en toda regla de Alejandro Amenábar tocando la fibra con una despistada y extraterrestre de visita en el Madrid navideño enamorándose de un solitario guía turístico para guiris. A ver, que el corto está impecable –solo faltaría, con 900.000 euros de presupuesto– pero es un corto. Luego pasa lo que pasa, que las versiones cortas (una de 3’30”, dos de 45 segundos y una de 30) no hay quien las pille. Lo mismo que con los veraniegos anuncios cerveceros. Nada, hay que volver a los orígenes.