BOIG PER TU
Siempre con la misma piedra
Decididamente, Pablo Motos, a pesar de la audiencia que alcanza a diario su Hormiguero, no tiene remedio. En cuanto tiene a una mujer en plató se le va la olla y le brota ese humor carpetovetónico, con tufo a machista condescendiente, que convierte a la invitada en poco menos que en un florero resultón. Esta semana tuvo como invitada a Garbiñe Muguruza, que se ve que no tuvo bastante con su visita en 2015, porque ha repetido. Cuando escuchamos la promo ya nos temimos lo peor: “Hoy tendremos a Muguruza, una de las sonrisas más bonitas del mundo.” ¡Hombre! Puede que lo sea, pero no va al programa por eso. Sino por ser la actual campeona de Wimbledon. Y hasta hace poco la tenista número uno del mundo. Pero el palmarés de Garbiñe, por lo que se ve, a Motos le trae sin cuidado. Su obsesión fue que le explicara secretitos de vestuario, alegando que en el tenis los jugadores lo comparten. El presentador no se lo acababa, lo mismo que los gritos y los jadeos en la pista. ¡Ah, también le preguntó sobre la marca que dejan los calcetines en los tobillos!