Nos va lo que nos va

Decididamente curioso, sorprendente y si nos apuran hasta doloroso, lo sucedido en el primer programa del renovado y renacido Chester de Risto Mejide (Barcelona, 1974) en Telecinco, programa de entrevistas que ha ido dando tumbos bajo distintos títulos por Cuatro –donde se estrenó– y Antena 3, antes de regresar a la primera marca de Mediaset. Resulta que, bajo la marca genérica del “miedo”, el publicista reconvertido se trajo al periodista Antonio Pampliega, que padeció 299 angustiosos días secuestrado por Al Qaeda. Pero su testimonio ha pasado poco menos que desapercibido por lo que dijo, o no dijo, o insinuó, la otra invitada del programa, María Teresa Campos, lo que nos lleva a reflexionar de la pasta que está hecha la audiencia televisiva y cuáles son sus preferencias y su escala de valores. Porque Doña Teresa, decir, lo que se dice decir, no dijo nada. Lloró cuando recordó su ictus, del que aún está recuperándose, pero sí que lanzó dardos envenenados contra Ana Rosa Quintana –que firmó contrato por Telecinco antes que ella abandonase la casa– y Toñi Moreno.