Los padres amorosos

Ya se sabe que la familia que trabaja unida permanece unida, y si además hay hijos de por medio, más. Eso es lo que pudimos constatar el sábado en La Sexta noche con el retorno, después de su permiso de maternidad, de Andrea Ropero (Binaced, 1984) para encontrarse, cara a cara, con su jefe en el programa y pareja en la vida privada, Iñaki López (Portugalete, 1973). Fue un instante mágico. De aquellos momentazos televisivos que ya formarán parte de la memoria colectiva de los espectadores. Iñaki López le da la bienvenida desde el plató conectando con ella, en la previa, en la redacción del programa. Anuncia que Andrea vuelve después de dar a luz a uno de los bebés más simpáticos y guapos del estado. Y añade, baboso y cachondo él, que “tengo entendido que eso le viene de la rama paterna”. Ella, todo sonrisas y la mar de ufana, replica que “el lechón –nacido en octubre del 2017– ya va por los 6 kg de peso”. Se lo aceptamos por la emoción del momento, pero no parece lo de “lechón” lo más adecuado para definir a Roke. Solo le faltó añadir: “ya está a punto para el horno”.