BOIG PER TU
Lo nunca visto
De acuerdo. Ayer fue un no parar. Todas las televisiones se volcaron, desde primera hora de la mañana, en especiales sobre el trágico desenlace de la desaparición del niño Gabriel Cruz con la detención de la presunta culpable, Ana Julia Quezada, la compañera sentimental del padre. Horas y horas de programación alentadas por la convicción de que el morbo genera audiencia hasta que llegue otro caso y sustituya al actual. Hasta el mismísimo Sálvame se adaptó a las circunstancias, no fuese el caso. Sin embargo quien se merece todo nuestro aplauso es Manu Marlasca (Madrid, 1967) con su especial de la noche del domingo, poco después de conocerse el hallazgo del cuerpo sin vida de Gabriel y la detención de Ana Julia. Siendo domingo movilizó al personal para un programa en el que no faltó ni un dato –incluyendo una capitán de la Guardia Civil sentada en la mesa– pero eso no fue lo más importante. Por primera vez, le oímos decir a un periodista que no tenía todos los datos en la mano con lo que regateó al sensacionalismo y denunció las falsas noticias en la red.