BOIG PER TU
Defensora de causas nobles
Partamos de la base que cada uno es como es y muy libre de pronunciarse, desde su púlpito televisivo –siempre y cuando este no sea público–. Así que Ana Rosa Quintana desde su trono de las mañanas de Telecinco tiene la potestad de conceder su gracia a quién quiera conveniente y con cambiar de canal, aquí paz y allá gloria. Sin embargo no deja de sorprendernos su doble vara de medir. Y esta semana dio buena muestra de ello. Azote del independentismo y de todo lo que huela a “procés”, ha juzgado y condenado a todos los líderes catalanes implicados en el tema defendiendo su estancia en prisión y pidiéndola para los que están aún libres, ignorando algo tan elemental como su presunción de inocencia. Para ella, todos culpables. Pero, ¡ah amigo!, no ocurre lo mismo cuando los afectados, afectada en este caso, es su amiguísima Cristina Cifuentes, ahora mismo con la polémica de su ya celebérrimo máster. Ana Rosa la tuvo en directo en su programa para que se defendiera alegando que nadie puede ser considerado culpable hasta que no sea condenado. ¡Caramba!