BOIG PER TU
José Mota siempre está ahí
No cabe duda que el hábitat natural de José Mota (Montiel, 1965) es Televisión Española. Es la cadena de sus grandes éxitos y lejos de ella es donde ha cosechado sus más sonados fracasos. El porqué, siendo como es su humor de lo más blanco e inocuo, –sus mordidas, que no digo que no sean inteligentes, son siempre un pelín light, demasiado cariñosas y apretando lo impresincible– habría que buscarlo en el público. En La 1 se mueve como en casa, como pez en el agua, y sus personajes gustan a los espectadores de la franja de edad media alta y a los de la infancia, pero no conquista al sector adolescente. En cualquier caso, ha vuelto en la noche de los viernes para competir con los grandes shows de la competencia, el guionizado talent-show de Telecinco y el musculado e hipervitaminado de Antena 3. No ganó. Era previsible pero Mota provocó muchas sonrisas y más de una carcajada con el añadido de que ha sabido renovar a sus personajes en su enésimo José Mota presenta. Nuestros favoritos fueron Jacinto, el influencer rural, y la brigada policial anti-spoiler.