BOIG PER TU
Lucifer no es de Trump
Para los que somos seguidores de la serie (Nova, 22.30) surgida del spin-off de The Sandman, un cómic de culto en los Estados Unidos obra de Neil Gauman y posteriormente con vida propia gracias a Mike Carey, esta segunda temporada de las andanzas por la Tierra del desterrado hijo de Dios está resultando de lo más apasionante tanto por las relaciones de amor-odio de la familia celestial como también por la relación de esta con los mortales humanos. En casa nos tiene preocupados la psicóloga que anda en plena crisis mental desde que ha sabido que Lucifer no le hablaba con metáforas sino que todo lo que contaba era cierto y que no solamente ha mantenido relaciones sexuales con él sino también escarceos lésbicos con una diablesa ninfómana. Sin embargo, en el capítulo de la última semana, la psicóloga le pregunta sobre los tormentos infernales a los dictadores de todos los tiempos y, de rebote, le pregunta por Donald Trump. Lucifer le dice que, obviamente no está en el infierno, pero que ya tiene reservado un sitio para él. Comprobado: los guionistas no son fans del presidente.