¡Mira que bien lo hago!

TVE está en plena cruzada para encontrar futuros talentos debajo de las piedras. Da igual si se trata en el campo de la música vocal, los fogones, la costura o, como en este caso, en las pistas de baile. Retomando aquel Mira quien baila de hace unos años, en el que elevaron a la categoría de estrellas del vals, rumba o bolero a gente de la talla de Belén Esteban o la mismísima nieta de Franco, Carmen Martínez Bordiú, ahora se ha sacado de la manga su Bailando con las estrellas donde famosillos mediáticos le dan al bailongo para deleite del espectador –regular–, redes sociales –discretas– y de un amable jurado en el que destaca Moira Chapman, la directora del musical El Rey León que deja en un nada el spanglish de Randy Mamola en el Mundial de Motociclismo de Movistar+. Después del primer programa lo único destacable fue ver el entusiasmo con el que se aplicaba David Bustamante, en horas bajas desde su divorcio de Paula Echavarría, haciendo pareja con la escultural rusa Yana Olina, a la que los medios se empeñan en presentar como su nuevo amor.