Retratados, todos

Excitación máxima y zafarrancho de combate en todos y cada uno de los platós televisivos en la mañana del jueves. Movilizaron hasta al último becario, dicho sea esto con el máximo de los respetos. No era para menos: resaca de la aprobación de los presupuestos, sentencia Gürtel y macroredada en Catalunya en busca de corruptelas varias. Sin embargo, y pese al despliegue periodístico, la movida dejó señalados a todos. Desde los que obviaron que sospechosamente la sentencia Gürtel apareció después, y no antes, que la votación presupuestaria en el Congreso –muchos pasaron de puntillas por el tema– y, en contra los que se enrocaron en que el tema de Catalunya estaba directamente vinculado al Procés y que nada tenía que ver con una posible cortina de humo sobre el caso Gürtel. De hecho, hasta bien avanzada la tarde, aún se insistía en lo del Procés cuando se había ya desmentido por activa y por pasiva desde fuentes oficiales. Sin embargo, lo más sorprendente fue el inefable Rajoy con su “la Gürtel es un caso aislado que no nos afecta en modo alguno”.