BOIG PER TU
Demasiadas dudas
Aún no ha comenzado el Mundial de Rusia y ya se nos ponen los pelos como escarpias al pensar cual va ser el resultado de la cobertura informática del evento que va ofrecer Mediaset. Que el inefable J.J. Santos (e inefable quiere decir inefable) sea el coordinador y máximo responsable ya es para dormir intranquilo pero después de asistir a los dos ensayos generales con el España-Suiza y el España-Túnez ya es para sobrevivir a base de tilas y de dosis altas de Nervocalm, aquel fármaco de ficción que popularizó Quino en sus tiras de Mafalda. Además del exceso de verborrea radiofónica –ese es un mal generalizado en el noventa por ciento de las locuciones televisivas– a Mediaset le sobra, de entrada, demasiada publicidad de casas de apuestas en línea (pero, bueno, eso ya es un mal irreversible al que nadie va a ponerle freno); demasiados cortes publicitarios y demasiadas entradas para decir que ahora mismo volvemos después de la publicidad, pero sobre todo, sobre todo, lo que pone de los nervios es tanto “nosotros” y “ellos” en la locución, tanto en la principal como en los comentaristas.