BOIG PER TU
Si esos veranos fuesen ciertos...
Reconozco que estoy enganchado a las promociones veraniegas, bajo el genérico Mediterreáneamente de la Damm y que espero ansioso la del verano en curso. Desde su estreno en el 2009 las he visto, cada una de ellas, decenas de veces y siempre acabo pensando lo mismo. ¡Ay, si estos veranos fuesen ciertos!, o lo que es lo mismo, ¿dónde estaban?, ya que nunca los supe encontrar. Peña marchosa, paisajes paradisiacos, cuerpos diez, buena música, que no falte la cerveza –bueno, eso lo cambiaba por vino blanco helado o gin-tonics– y a disfrutar como si nunca tuviese que haber un mañana. Obviamente que tengo mis favoritos. El mejor, quizá porque fue el primero, el de 2009 en Formentera a los sones del Summercat de Billie The Vision and The Dancers que, por cierto, repite presencia en el del 2018 a modo de homenaje. El más completo, el del 2016, Las pequeñas cosas, con un excelente Jean Reno a las órdenes de Alberto Rodríguez, pero todos, absolutamente todos –no vamos a decir los peores– tienen su qué, porque trasmiten idéntica sensación de buen vivir.