Un tipo con mucha suerte

De mayor me gustaría ser como él, porque no hay duda que Javier Cárdenas (Barcelona, 1970) es un tipo con suerte. De los que por muy mal que le vayan las cosas siempre consigue caer de pie. Pocos programas habrán habido en el mundo televisivo capaces de conseguir tantas y tantas condenas, y de manera unánime, como su Hora punta en TVE. El cuñadísimo de Alfons Arús ha sido capaz de que tanto derechas, izquierdas, colectivos profesionales y sus propios compañeros le hayan puesto a bajar de un burro por sus opiniones pseudocientíficas, ausencia de rigor e incluso no respetar los horarios –Hora punta se emitía en directo– retrasando indefectiblemente a los espacios que venían a continuación. O sea, un desastre al que cabe unir unas audiencias bajísimas. ¿Han cancelado el programa? No. Solo lo han reubicado. El pasado 3 de julio dejó de ser diario para irse de vacaciones y volver en setiembre como programa semanal. Y con caché. Si antes Cárdenas cobraba 40.000 euros por programa, ahora cobrará 150.000 por emisión. Lo dicho, hay tipos con mucha, mucha suerte.