BOIG PER TU
Otra vez más de lo mismo
Ha vuelto El Hormiguero. Ahora 3.0, pero en el fondo, y con sus trece temporadas a cuestas, no deja de ser siempre un más de lo mismo. No es un mal programa, visto desde el prisma del entretenimiento, pero va camino, quizás ya de manera irreversible, de acabar muriendo de éxito. Francamente, comienza a resultar un tanto cansino, tanto las inefables Trancas y Barrancas como el tradicional corto de apertura de temporada (este año titulado Asesinato en el Hormiguero Express) en el que colaboran todos los invitados VIP del curso anterior. Suena ya a déjà vu por mucho que se esmeren los guionistas, mucho más que los montadores, que han de hacer encaje de bolillos con la evidente falta de interés de los cameos de los famosos que dan la sensación de preguntarse qué diablos hacen allí. Como madrina de la nueva temporada del programa, Pablo Motos tuvo a Penélope Cruz. Encumbrada a miembro privilegiado del star system por los medios, se dedicó a ponerlos a bajar de un burro, con la aquiescencia del presentador, al grito de “queremos medios más fiables”.