BOIG PER TU
¡Qué bonita lució Lleida!
No sabemos exactamente qué es lo que ha costado que Lleida haya sido final de etapa –y hoy, salida– de la Vuelta a España. Mucho, suponemos, pero visto por la pequeña pantalla, no cabe duda que ha valido la pena. Inversión amortizada. Desde la entrada de la serpiente multicolor (¡qué hermosa expresión ya en desuso!) en Catalunya por Almacelles con un excelente plano aéreo de su Nostra Senyora de la Mercè, nidos de cigüeñas incluidas, fue un no parar. Imágenes panorámicas del aeropuerto de Alguaire (aunque la etapa no pasaba por allí), Alpicat, Torrefarrera y luego la capital del Segrià, recreándose en el campo de golf de Raimat, la Mitjana, la canalización y, sobre todo, la Seu Vella –aunque en el kyron apareció como El campanario, con una buena explicación de Carlos de Andrés sobre el monumento pese a seguir llamando Suda al Castell del Rei. ¡Ah!, y una impagable exhibición de esteladas, lazos amarillos y pancartas en favor de los presos políticos, aunque cabe decir que, en cámara, destacó mucho más en este aspecto Almacelles que la meta en Prat de la Riba.