Las hijas son guerreras

Vamos a pasar por alto la insistencia, por cansina, de Terelu Campos reivindicando, cada vez que le abren un micro, un programa para su madre, María Teresa, que se ve que se aburre y se deprime si está ociosa. Vamos a centrarnos en Isa Pantoja, que sigue haciendo de las exclusivas y de la televisión su modus vivendi. La chica tiene bien aprendida la lección y no le hace ascos a ningún reality. Es la mejor pagada de toda la casa de Guadalix en la recién estrenada nueva temporada de Gran Hermano VIP, aunque haya tenido que aceptar compartir encierro con Techi, otra guerrera que le ponía los cuernos (disculpen la vulgar expresión) con su entonces marido Alberto Isla y padre de su hija, con lo que se demuestra que en Mediaset son refinadísimos a la hora de echar carnaza al personal. El caso es que Isa ha sido capaz, con sus andanadas dialécticas –en el programa y en la portada de Lecturas– hacer que su madre, Isabel, abandone su silencio de Cantora para entrar en directo en Sálvame para poder llorar a gusto por lo mal que lleva la relación materno-filial.