BOIG PER TU
Adiós a un gran 'lleidatà'
Ayer se apagó para siempre la voz de Carles Canut (Gerri de la Sal, 1944). Un homenot, máximo concepto laudatorio al que podemos aspirar los leridanos, que siempre hizo bandera de su amor a su Pallars natal en general y a su Gerri de la Sal en particular. Pero la vida tiene estas cosas. Actor de múltiples registros, con una dilatada carrera en el cine y el teatro y de firmes convicciones políticas, que por lo que será eternamente recordado, además de por su inquebrantable fe perica, que le hizo llevar siempre a su Espanyol en el corazón, es por dar vida entre 1985 y 1987 a Rafeques, un personaje menor, si se quiere, en su currículum, pero que supo llegar al corazón de los catalanes que, no hace mucho, designaron al Vostè jutja como el mejor concurso de la televisión en Catalunya de la historia superando al mismísimo Un, dos, tres, que acabó segundo. ¿Se acuerdan? Lo presentaba en TV3 Joaquim Maria Puyal escenificando un juicio entre dos concursantes, fiscal y defensor, sobre un dilema ético. Rafeques imponía seny al grito de “No es pot matar tot el que és gras”.