¡Jugad, jugad, malditos!

Ahora se ha sabido que, desde noviembre de 2017, en el cajón de archivar guarda el sueño de los justos un decreto del PP, entonces en el gobierno, en el gobierno que regulaba el uso y abuso, de las promociones de los juegos de azar a través de las apuestas por internet y telefonía móvil. Se ve que Hacienda, que no quería matar la gallina de los huevos de oro, le echó el freno y allí sigue. Ahora, cuando el PSOE se ha dado cuenta de que el tema se le está yendo de las manos –el incremento de adicciones y ludopatías en menores y adolescentes alcanza ya cifras alarmantes– quiere recuperarlo, sobre todo, tras la presión que le ejerce Podemos, que quiere equipararlo, en dureza, al de 2005, que reguló el tabaco. Pedro Sánchez se está encontrando con los mismos problemas que Rajoy en su día. ¿Tal y como está la cosa, se puede permitir la Tesorería prescindir de tantos ingresos? Este es el quid de la cuestión y, por lo que parece, la cosa va a ir para largo. O sea que vamos a tener que seguir soportando interminables promociones de casas de apuestas a diario en el prime time.