BOIG PER TU
Abusando del reportero
Existe una costumbre, muy fea costumbre por otra parte, en el noventa y nueve por ciento de las televisiones, consistente en caso de nevadas, temperaturas polares o diluvios universales, de enviar a los reporteros a los puntos claves de la catástrofe para hacerles decir, en riguroso directo, eso sí, que efectivamente nieva mucho, que hace un frío que pela o que caen chuzos del cielo. Resultado, que todos acaban formando parte del top ten de la jornada en los zappings de las diferentes cadenas. Esta semana pasada, sin embargo, La Sexta batió todos los récords hasta el punto que la obsesión por dar más y mejor que nadie la noticia se convirtió en un abuso para el reportero. La “víctima” fue Javier Borràs, enviado a la localidad de Silla para hablar de la “gota fría” que anegó la Comunidad Valenciana. Su primera conexión en directo fue a las 10.20 de la mañana, con el agua hasta las rodillas. Pues bien, hasta pasadas las once de la noche, en que hizo la última, le obligaron, ¡hasta siete veces!, a meterse en el agua para explicar las pésimas condiciones climatológicas. ¿Eso es normal?