Lo de Neymar ya cansa
A los espacios deportivos de televisión les ha entrado una sobreexcitación, como mínimo preocupante, con la posibilidad, ahora mismo infundada, de que Neymar pueda volver al FC Barcelona. Aparcados ya los intereses del Real Madrid por el futbolista, ahora debates, encuestas y hasta editoriales se centran en si el brasileño volverá a vestirse, o no, la camiseta azulgrana, hasta el punto de que el tema comienza a resultar cansino. Lo cierto es que Neymar lo tiene más que difícil para ir otra vez al Barça. Primero, por una cuestión de principios, por cómo se fue y como se rio de todo el barcelonismo; y segundo, porque ahora mismo la “marca Neymar” cotiza a la baja.
El Barça debería de sacar dinero de debajo de las piedras para repescarlo, lo que obligaría a vender, pero vender de verdad, a alguno de sus cracks. Y mientras tanto, Neymar sigue su proceso de transformación en negativo en lo que debe de ser un deportista: este fin de semana, sin ir más lejos, se dio de baja del PSG para poder acudir a animar a un amigo surfero. Lo sorprendente es que se lo permitieron.