Perfectamente mejorable

El principal problema de Òscar Andreu (Terrassa, 1975) y Òscar Dalmau (1974) es que les cuesta desprenderse de su etiqueta radiofónica con diez años de brillante antigüedad y que, querámoslo o no, no son Andreu Buenafuente, el rey del late night y más desde que está asociado con Berto Romero. Por eso La nit dels Òscars, que estrenaron ayer en TV3, no es La competència de RAC1, por mucho que muevan las fichas en forma de que no hay mesa, ni taza, ni monólogos, ni entrevistas... Los Òscar deberían de saberlo después del fracaso en 8TV cuando intentaron televisar hace unos años su exitoso programa de radio. Fue su primer programa y no fue un fracaso. Tuvo momentos buenos y momentos malos, pero a pesar de venir lanzados con el tirón previo del Polònia no rompió moldes. La gracia de los Òscars son sus imitaciones, que quedan tan bien en antena. Aquí han mantenido al personaje de Mohamed Jordi y, entre otros colaboradores, aportan a Natza Farré y Oriol de Balanzó pero, después del primer visionado, parece insuficiente. Mejorable, vaya.