BOIG PER TU
Se nos va de las manos
Si no ponemos remedio urgente al tema, la Navidad se nos va a ir a hacer puñetas sin remedio. Por un lado, tenemos la fiebre consumista. Podemos aguantar las rebajas o la fiebre tradicional que nos invade en diciembre para agasajar a los nuestros o agasajarnos a nosotros mismos. Temblamos con el Black Friday, ya lo dijimos en su día, y ayer con el Cyber Monday, pensando en qué nueva campaña será la próxima. Las luces de Navidad se encienden cada vez con mayor antelación y algunas, como las de Vigo, provocan vergüenza ajena después del discurso del inefable alcalde vigués presumiendo de prócer políglota después de trasegar unos cuantos copazos de orujo, gallego, por supuesto. Y por si esto no fuese suficiente, llega Leticia Sabater, otra musa erótica de adolescentes y ahora cruel caricatura de sí misma, estrenando urbi et orbi su electro cutre villancico con un estribillo, ejemplo de sentida prosa navideña, que reza así: “Mientras él le da a la zambomba, yo le ofrezco un polvorrón” (así, con dos erres), que se repite en un bucle tan interminable como insoportable.