BOIG PER TU
¡Manda huevos, vaya tropa!
En la pasada temporada, a Quim Masferrer, en su visita a la Barceloneta, le ocurrió algo parecido con la ardiente abuela, de 80 años, que de buenas a primeras, le espetó lo de si había follado aquella noche para explayarse después con que ella, mentalmente, lo hacía a diario, aunque, físicamente, no lo hacía desde el 56, aunque se aliviase con hielo en el bidet. Se le podía perdonar porque llegados a los 80 uno/una ya puede decir lo que le parezca, pero lo sucedido en la última gala de Operación Triunfo es otra cosa. Habían expulsado a María, aquella que montó el pollo y puso de los nervios a Ana Torroja al negarse a cantar la canción de Mecano en que aparecía la expresión “mariconez”. Pues bueno, su novio, un tal Pablo Amores, de oficio transgresor de medio pelo, se vino arriba ante la entrevista que la hacía Roberto Leal, que no sabía dónde meterse, para proclamar que lo que más había echado de menos de su novia era su culo y que, lo primero que iban a hacer en cuanto estuviese con ella, era follar como si no hubiese un mañana. A por el bidet de la abuela. Le hacía falta.