Un presidente memorable

Josep Lluís Nuñez Clemente (Barakaldo, 1931), fallecido ayer, será recordado por muchas razones. Por su longevidad en el cargo de presidente del FC Barcelona ( 22 años entre 1978 y 2000); por convertir a un club a la deriva en una potencia mundial; por ser visionario en la globalización de la marca Barça, de fichar a Cruyff para crear el Dream Team y por muchas cosas más, pero también por ser un dirigente (cosa que muchos no consiguen aunque lo intenten) y en ser un personaje televisivo de primer orden. Acuñó expresiones ante la cámara inolvidables como “un mument, si us plau”, “purlutan”, “per favor, si us plau, demano”, “llambordins”, o convertir en mítica su portera, fichadora de cracks. Pero aún más. Nuñez, pese a su última etapa carne de tribunales, siempre será recordado por el personaje, divertido y entrañable, que mostraron, a modo de caricatura, imitadores tan notables como Alfons Arús, en sus míticos Força Barça y Al ataque o, ya más recientemente, Carlos Latre, en el Crackòvia, de TV3. Un honor al que muy pocos mortales pueden aspirar.