El gallo Kiko

Como la maldad televisiva no tiene límites y la hipocresía en el imperio Mediaset aún menos, a Kiko Matamoros (Madrid, 1956), para justificar su ascenso en el escalafón de las estrellitas mediáticas de la cadena, y pese a haber renunciado a ser uno más en Sálvame, le han dado una sección semanal en el mismo programa titulada El club del espectador, en la que la gente pregunta y él responde lo que le parece. Le ponen en una especie de tarima junto a la presentadora y las colaboradoras le rodean, a un nivel más bajo, sentadas en unas mesitas muy monas con lamparita y todo. Como en un club, vaya. Y el gallo Kiko, ante tantas gallinas, se viene arriba y ofrece momentos tan surrealistas como los de este viernes, en que se centraron en un rumor que venían trabajando ya a lo largo de la semana: en los 90, Makoke, oficialmente su ex, tuvo uno o varios escarceos amorosos con, agárrense, Julio Iglesias y Brad Pitt... Y Kiko, en plan justiciero a cara descubierta, batiéndose todos para salvar el honor de su esposa. Tan exagerado todo que hasta parecía un montaje.