¿Y si le cambiamos el nombre?

Tienen toda la razón. Aquí mismo había prometido no ver más el informativo de deportes de Antena 3 en la sobremesa. Pero, ¿qué quieren? Me hierve la sangre cada vez que lo veo y se me ponen los pelos como escarpias contemplando como ha degenerado la profesión en aras de una falsa audiencia. Quizá vengo de otra galaxia pero para mí los informativos deportivos consisten en noticias deportivas, análisis de los partidos, crisis, fichajes, previas, pospartidos... Nunca habría imaginado que para Atresmedia lo que corta el bacalao son el morbo, el amarillismo y cosas que nada tienen que ver, o muy cogidas por los pelos, con el deporte. Ahí va una lista de los últimos temas que he tenido que soportar (ya sé, con no verlo, asunto resuelto): campaña orquestada sobre los riesgos del ciclismo tras el atropello de un niño en Perú; primera victoria de un boxeador transexual; pilotos que han quedado tetrapléjicos en el Dakar (de cómo van las clasificaciones,ni mu), luchadora apaleando a un atracador en Brasil y los peligros de los niños que hacen halterofilia. Eso no es deporte...