Perro sí come perro

Aunque existe una constatada base científica que indica que el conocido refrán de “Perro no come perro” es literalmente cierto, en Sálvame se lo saltan a la torera y el plato lo ponen como fijo en su menú diario. Y con raciones copiosas, no sea que alguien se quede con hambre. Ahora mismo se están dando un festín con la relación de Kiko Matamoros y su nueva novia, Cristina. Han ido sacando los temas de manera muy inteligente y paulatina para ir creando un clima que alcanzó uno de sus puntos culminantes con la presencia, este viernes, en el plató, de Jonathan, hijo de la susodicha. Tiene 20 años pero está el hombre ya muy baqueteado. No es que dijese nada en concreto, salvo el nombre y dirección de su bar restaurante en Valencia, pero insinuó mucho y nada bueno de su madre, además de dudar de que la relación con Kiko tendrá mucho futuro. Se le escapó, ya esos deslices, que la próxima semana le toca a ella (seguramente en el Deluxe) venir a contar miserias y a cobrar, claro está. Y a partir de ahí faltará Kiko, que también se está dosificando para el banquete final.