BOIG PER TU
Más que Var, bar
Ya lo escribía el maestro entre los maestros Jardiel Poncela (1901-1952), en su novela La tournée de Dios (1932), en boca del mismísimo Dios en un discurso a la humanidad que no tendría buen final: “Ansiáis una ley y tan pronto la tenéis ya pensáis en derogarla.” Bueno pues lo mismo ocurre con el Var. El personal se rasgó las vestiduras pidiéndolo y ahora no hace más que despotricar de él. Ya escribimos aquí mismo que con la idiosincrasia de este país no iba a librarse de la polémica. Solo es bueno, se ve, si sus resoluciones coinciden con nuestros deseos. En caso contrario, es un desastre, que tiene que desaparecer de la faz de la tierra. Este fin de semana ha sido el acabose con las resoluciones del Var en el Atlético-Madrid y en el Athletic-Barça. Nadie acepta que le toquen la cresta con la tecnología avanzada. En el resto del mundo, el VAR va a misa. Aquí está todavía en tela de juicio. Y así nos va. Estos días se asegura que si en términos generales juicio justo es una contradicción en si mismo, en lo referente al procés catalán , juicio justo es un oxímoron. Como el Var.