Muertos por un tubo

Durante la convalecencia he visto mucha televisión, quizás demasiada, desde el sofá de casa, en compañía del fiel Thor. Y como no podía ser de otra manera, amantes como somos de series comerciales, hemos acabado enganchados de una titulada Los asesinatos de Midsomer, que pueden encontrar en Paramount Network de lunes a jueves a partir de las 14.30 horas. De hecho, lo que llama poderosamente la atención de esta producción británica, que adapta las novelas de la escritora Caroline Graham en torno a las investigaciones de un sesudo inspector, Tom Barnaby, es su misma promoción, porque Midsomer Murders presume de ser la serie con más muertos por capítulo en la historia de la televisión: disparados, acuchillados, ahogados, envenenados, electrocutados, despeñados... Mil formas de morir para desespero del apacible policía de un teóricamente tranquilo condado rural en la campiña inglesa. Y, además, cada entrega de esta serie, que lleva ya 18 temporadas en antena, dura ni más ni menos que 120 minutos. Todo un largometraje que no les va a defraudar. Seguro.