BOIG PER TU
Joan Pera no se lo merece
Siempre hemos tenido la sensación de que al actor Joan Pera (Mataró, 1948), Gaudí d’Honor 2019 al margen, no se le ha valorado nunca lo suficiente. Pera es mucho más que la voz de doblaje de Woody Allen o Rowan Atkinson, o la eterna pareja teatral del añorado Paco Morán en La extraña pareja (cinco años ininterrumpidos en cartel) o La jaula de las locas. Por eso, un actor como él no se merece, aunque a nivel personal está impecable en el papel de Don Alfredo, el estrepitoso fracaso de la serie de Antena 3 45 revoluciones, con la que Atresmedia pretendía repetir el éxito de Velvet pero cambiando el mundo de la moda en la postguerra española por el de la música en los 60, con una discográfica que, desafiando a la férrea censura franquista, intenta introducir el pop-rock anglosajón en este país. Pero lo que son las cosas, la serie 45 revoluciones ya tiene el honor, dudoso por otra parte, de tener la peor audiencia en el estreno de una serie de la cadena, superando con su 5,4, el 6,3 que ostentaba, desde el 2006, Ellas y el sexo débil con Ana Obregón.