¡Que no falte un 'reality'!

El reality, en cualquiera de sus variantes, forma parte ya del ADN de Mediaset. Es más, la cadena no tendría razón de existir sin este tipo de programas a los que ha convertido en rentables y en su verdadero signo de identidad. Le dan audiencia, dinero y además sirven para retroalimentarse a otros espacios de la programación. Así las cosas, y para que no haya tiempo para descansar, ahora que se ha acabado Gran Hermano Dúo (victoria de la ex-miss María José Ruiz con Kiko Rivera como segundo llevándose cerca de medio millón de euros, Kiko, no ella) y hasta que comience Supervivientes, con la Pantoja como estrellísima, se sacaron de la manga para el fin de semana (de viernes a domingo) un Sálvame Okupa, en el que un grupo de colaboradores del programa tenían que encerrarse en la casa de Guadalix, divididos en señoritos y criadas elegidos desde el plató ( y decimos criadas porque todas fueron mujeres) para hacerse perrerías en vivo y en directo. Por cierto, el injerto de pelo de Víctor Sandoval, lo ha dejado de lo más irreconocible.