BOIG PER TU
Criticable pero simpático
No hemos cambiado de criterio. La manga ancha que en las televisiones en este país se concede a la hora de promocionar los juegos de azar a través de las redes sociales es ciertamente deleznable y, pese a las advertencias que alertan de un mal que parece irreversible, sobre todo en el sector adolescente, parece no tener freno. Famosos y famosillos se prestan a ceder su imagen, a cambio de una buena mordida, incitando al juego pese a la farisaica recomendación de “se aconseja un uso responsable” (que podría cambiarse por un “vosotros mismos” o un “no digáis que no os lo hemos advertido”). Sin embargo, y dentro de lo execrable del tema, pulula por ahí una campaña promocionando el póquer on line que, pese a todo, resulta divertida: el novio en casa de los suegros, sentado en el sofá, viendo un documental sobre el ciclo reproductivo de los gorilas en Gabón (por poner un ejemplo) y no mueve una pestaña mientras los demás están en un sinvivir. Conclusión: con esa cara ya puede dedicarse a jugar al póquer aunque nadie se la vea. Criticable, sí, pero simpática.