Nostalgia en vena

El documental de La 2 tuvo una audiencia bajo mínimos (como es habitual en la cadena), pero, para los que ya tenemos una edad, verlo fue como una inyección de nostalgia directamente en vena. Nos estamos refiriendo al Teatro Chino de Manolita Chen, dirigido en el 2012 por Alberto Esteban y que explica las vicisitudes de uno de los teatros ambulantes de variedades más famosos de España (1950-1985), y por cuyo escenario pasaron, y bien pagados además, primeras figuras del espectáculo de este país. Aquí en Lleida, que también vino de cuando en cuando, éramos más del Teatro Argentino de Manolo Llorens, su gran competidor en las fiestas mayores de este país. Para nosotros, adolescentes, las Festes de Maig no se entendían sin los autos de choque, la parada del vino de Aragón y el Argentino, donde, sin tener aún los preceptivos 18 años, nos poníamos a tono con chistes verdes (políticamente incorrectos), las exhibiciones de las vedettes, dentro de un orden (antes del destape) y las famosas estrellas de cartel. Por eso nos gustó tanto el documental, por rejuvenecernos la memoria.